Experimento que describe los pasos del método científico.

Leche con colorante y jabón.

Observación.

Según lo que hemos observado e investigado, la leche se presta más a este experimento ya que es más densa y flexible. Por lo tanto, haremos este experimento también con agua.

Hipótesis.

La hipótesis es que este experimento va a salir mejor con la leche que con el agua. Esta vez, el color empezará a moverse rápidamente alejándose de la punta del pincel, dibujando formas variadas. Si seguimos tocando, aparecerán nuevas figuras. 
  
Materiales del experimento.
 
    Los materiales que utilizaremos para este experimento son los siguientes:
                                              - Un recipiente.
                                              - Leche.
                                              - Colorante.
                                              - Jabón líquido.

Experimentación.

Estos son los pasos que vamos a seguir para realizar el experimento:

                                    Primero vertimos la leche en el recipiente.

Después echamos el colorante en la leche.  

  A continuación, cogemos el pincel, echamos un poco de jabón líquido en este y  lo echamos en el recipiente. Este fenómeno se llama "tensión superficial", por que la superficie del líquido tiene como una membrana que provoca la tensión superficial, además de que la leche tiene una piel más flexible y que al mover el jabón hace que el color se valla a los extremos, donde hay más flexión y aquí podemos ver el color. 

 Vamos a intentar este experimento con agua para ver si sigue la misma función, ya que como la leche, como ya he dicho, es más densa y flexible, voy a intentarlo con agua a ver lo que sucede.

Conclusión.

No ocurrió en el agua, debido a que la leche consigue que los colorantes no se disuelvan en ella gracias a las grasas que contiene, las cuales los mantienen concentrados. También actúa aquí una de las principales características del agua, la llamada tensión superficial.
Este vistoso efecto se debe a que el jabón es un repelente de grasas y, puesto que los colorantes suelen contener grasas animales, los repele una y otra vez. Además, al introducir el bastoncillo en la leche rompemos la tensión superficial, lo que facilita la rápida separación de los colores.